27 mayo 2006

Brillantes ojos negros. Lo increible. Todo el poder de sus fragiles manos. Hermosa, me conmueves hasta mis frias fibras.

La gran esperanza del corazón.

23 mayo 2006

He estado algo confundida este último tiempo. Me planteo situaciones y fantaseo al respecto...me he pillado repitiendo una y otra vez la misma frase. Creo que busco reproducir mi utopía en mi vida palpable...busco escribir...algo mediamanete cuerdo.

18 mayo 2006

Cabeza

No conozco los aromas de los perfumes, tampoco se cual es la mejor marca. No se como elegirlos... los he visto en las propagandas y quizás reconozca algún aroma en el aire... no lo sé. Tengo una colonia imitación, y es lo mas cerca que he estado de un perfume, excepto claro en las vitrinas o cuando te pulverizan al entrar a una tienda.
Quiero uno. Claro que quiero. Solo que pienso en la superficialidad, para mi lo es... debería tener primero una lavadora antes que el PERFUME.

No sé, a veces me siento rodeada de tanta cosa bonita y me pregunto ¿qué hago ahí?... otras veces me da lo mismo pero, otras me dan ganas de formar parte ser uno mas, sentirme de la casa y no visitante... autoexclusión lo sé, que nadie se fija, lo sé, que me quieren por lo que soy, lo sé... pero soy yo. Hoy es inevitable sentir que necesito un perfume.

12 mayo 2006

No dice nada

Alguien se fijo en como se iba, en como se movía, en como se topaba la oreja cuando estaba nerviosa. Alguien se dijo para si mismo "hay una sutileza". Se dio cuenta que tenia ideas tontas y que reía de una manera muy peculiar.
Hay una historia de misterio, algo que esconden sus grandes ojos cafés. Ese brillo que provoca con su mirada no dice nada, solo deja el aura de misterio indiferente. No dice nada. Solo suaves carisias de sus pequeñas manos dejan traslucir una sobrellevadera pena.

07 mayo 2006


El otro día esperaba sigilosamente y ansiosamente un abrazo. Mi corazón se aceleraba por el estado de ansias casi incontenible de mi cuerpo. Yo solo esperaba.
Con la noche, el frío propio del otoño, un andar constante e inconsciente hacia que cada paso se volviera una suave tortura. Yo solo esperaba, esperaba que de la nada se parareciera delante mío el abrazo, el olor, el calor...el
Con mi caminar rutinario vi en el fondo el calor, un calor tan lejano, tan ajeno, tan mío. Mi abrazo.
Al llegar ya no estaba.
Mi deseo era más que eso, era más que un abrazo... mi corazón quiere más.