Rojo

Con un rechinar la puerta se abrió, una mujer, de andar muy particular, en un dialecto muy extraño dio el permiso de pasar...la mujer, ansiosa, dudo.
De lejos se oyó otra voz, mas dura y seca. "los primeros, pasan primero". El movimiento fue rápido, los primeros pasaron fugaces hacia otra puerta de color mucho más claro y con una ventana cubierta por una cortina. La puerta se cerró. Solo de repente se oía una voz rasposa pronunciar palabras indistinguibles.
La mujer se sentía muy extraña, tenía una mezcla de duda y confianza absurda...los primeros demoraban demasiado y el frío era envolvente. Los paseos eran inútiles, la hora avanzaba y ella seguía donde mismo, en la duda. Era demasiado, quizás, seria mejor que se fuera.