31 julio 2005

Las vacaciones se me terminaron. Así de simple. Mañana comienza un nuevo y jodido semestre. Aun que no me quejo, podría haber sido peor o no haber echo nada. Hice poco en realidad pero, fueron cosas entretenidas para mí. Fui al cerro, mejor dicho a escalar el cerro San Cristóbal. Hace años que no iba ha visitarlo, mas bien desde que iba en kinder. La imagen mas patente que tengo de esa visitita al zoológico fue cuando ya había terminado el paseo y nos retirábamos del recinto. Estábamos todos en fila tomándonos del compañero de adelante por la espalda al delantal, cuando de repente la vi., inmensa, imponente, gigante y muy bella. La Jirafa. Me dio susto. Nosotros con nuestras pequeñas manitos le decíamos adiós a la jirafa y ella por alguna razón movió su oreja como diciéndonos chao. Yo creí que era solo esa despedida. Que me miraba a mí y me decía chao. Hasta ahora recuerdo muy bien. El viaje al cerro fue divertido. Demasiado extenuante. Pero la invitación de un helado y a comer valió la pena de haber escalado el cerro.
También fui a la playa por un día (nublado). Con mi amiga a vera mi otra amiga que pasaba sus vacaciones por las costas de la Quinta Región. Fue un lindo lo pase bien. Tuve una extraña sensación, creo que fue el aire marino entrando a mis pulmones colapsados de humo negro. La tarde se hizo corta y me hubiera gustado que durara más.